domingo, 7 de marzo de 2010

HOROSCOPO EGIPCIO

En la antigua cultura egipcia, cada día que nacía una persona se le bautizaba con el nombre de un Dios de acuerdo a su regencia.

La astrología egipcia es un sistema global de descripción de la realidad que analiza y clasifica los fenómenos de la naturaleza. Sus teorías son consideradas leyes cósmicas inmutables, aplicables a cualquier plano y manifestación de la vida.

El Universo es un conjunto interdependiente en equilibrio y es tarea del ser guardar esa armonía, derivándose de ello el bienestar, tanto físico como psicológico para la evolución de la persona.

Los egipcios basaron su cronología en un sistema sexagenario. Estos ciclos trabajan en forma circular, al llegar a su punto final vuelven a comenzar iniciando nuevos ciclos que nunca tienen final.

Según los antiguos filósofos, el Metal, la Madera, el Agua, el Fuego y la Tierra constituyen los cinco elementos fundamentales del Universo.

Cada uno de estos elementos posee características especiales que influyen en la personalidad de la gente según nazca bajo uno u otro signo.

Los elementos son muy importantes ya que en cada situación de la vida estos se presentan como material fundamental para sus vidas. Por ejemplo: el agua era esencial para la vida, el fuego para cocer sus alimentos y dar calor con la llama que les iluminaba y calentaba, la tierra para cultivarla, el metal para la construcción de sus armas y la elaboración de sus instrumentos de trabajo, la madera para la construcción de sus viviendas.

El horóscopo egipcio se basa en los ciclos lunares. Al observar los grupos de estrellas en el cielo, los fueron relacionando con los animales, estos a su vez con sus distintos dioses, (cuerpo de humano, cabeza de animal) y les aplicaron las características a sus nativos. Es por esta razón que sus nombres siempre son dos, uno para la nación y el público y otro para su misticismo, y es relacionado, y matemáticamente interpretado por su signo, su dios, su propiedad y su planeta.